domingo, 21 de abril de 2013

CUENTO REAL

Este cuento se tenía que realizar siguiendo  las siguientes pautas: dos personajes adultos, un personaje infantil, un animal y un espacio conocido por los niños.

Había una vez un niño llamado Manolito, el cual siempre había querido tener una mascota para tener mil aventuras, pero sus mamá, María, y su papa, Carlos, no le dejaban ya que una mascota era mucho trabajo y los vecinos se quejarían.
Manolito se enfandó y no e quería habalr a sus padres ya que no le dejaban tener un animal que le acompañase, como un perro grande y fuerte, para así poder salir victorioso en las batallas o un conejo con el que poder correr kilómetros y kilómetros sin cansarse.
Al fin, llegó el día de su cumpleaños y Manolito sopló fuerte y deseó con todas sus fuerzas algún animal de los que quería, y para sus sorpresa, su mamá le dijo que tenía algo muy especial, y él se emocionó, pero, para su asombro, cuando abrió el regalo no era nada de aquello sino una simple y aburrida tortuga. Manolito lloró y lloró y no hacía caso a su tortuga, hasta que un día su papá al ver esto decidió jugar con ella para que Manolito viera que aunque no fuera nada de lo que quería también se lo podía pasar bien con ella.
Manolito, la ver lo bien que se lo pasaba su papá, decidió probar con ella, y se sorprendió ya que vio que, aunque no fuera tan divertida, podía hacer mil cosas con ella y llevarla consigo en cada una de sus aventuras. Finalmente, Manolito y Ruperta fueron muy felices y se lo pasaron muy bien durante muchos años y colorín colorado, este cuento se ha acabado.


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